♥ ºoO Aye Ooº ~ |M|o|R|o|C|h|I|t|A| ~ ♥

. EsTo dEbE SEr eStAr fElIz !! . En este bosque donde los árboles son viejos nadie te va a dejar mostrar tu fuego tomando aire para poder expandirte vas a cruzar un mar que sólo quiere hundirte Pero tu sangre es joven y va rápido por las venas el que mata los sueños merece una condena igual seguís, dandole para adelante haciéndome sentir que mi pueblo es algo grande ...bailando sin control todo esto gira tan lejos del dolor yo estoy entrando en tu ciudad

domingo, 27 de agosto de 2006

Fragmento de "Mal de amores" de Angeles Mastretta

- ¿Ya la viste? – Le pregunto Josefa
- Como bordada por los Ángeles – contesto Milagros con la contundencia que Josefa disfrutaba en su voz desde que eran niñas. Cuatro años mayor que ella, Milagros le regalo el aplomo que no tuvo su madre y la quiso por todos los hermanos que le faltaron en su familia. Era un poco más alta y bastante más terca, tenia como ella los pómulos prominentes y la melena oscura, podía sonreír como un ángel y enceguecer de furia como todos los diablos. Josefa estaba orgullosa de pertenecer a su estirpe. Por mas que la gente las encontrara tan distintas que parecía difícil imaginarlas congeniando, había entre ellas un pacto remoto que las hacia comprenderse con los ojos. Milagros tenia también los ojos hundidos y curiosos, solo que ella no estaba en paz sin las respuestas, le urgía saberlas todas, conocer hasta el ultimo lugar del mundo, hendir sus dudas siempre que le apretaban la garganta cruzándose por ella. Era por eso que no se había casado con ninguno de los tantos que la desearon. No sabían las respuestas, para qué destinarles el destino. Tenía su libertad como pasión primera y su arrojo como vicio mejor. Solía desbaratar un argumento con la luz ominosa de su mirada despreciándolo, y era lectora como pocas y erudita como ninguno. Le gustaba desafiar a los hombres con el acervo de sus conocimientos científicos y se divertía memorizando poemas y buscándose retos. Odiaba el bordado pero era una bruja para diseñar sus vestidos o cambiar el ambiente de un cuarto con solo mover algunos cuadros. Era drástica en sus juicios y exigente con los ajenos, disimulada en sus afectos, desprendida en sus pertenencias, cautivadora en sus historias. Tenia por su hermana Josefa una predilección que nunca intento disimular y era capaz frente a ella de deponer cualquiera de sus armas. Por el solo haberse enamorado de Josefa con mirarla, Milagros quería a Diego Sauri como a un hermano y hubiera dado por el la misma vida que daría por su hermana. Además compartía con su cuñado creencias y fantasías políticas y lo ayudaba a sobrellevar las criticas y llamados a la cordura que de tanto en tanto hacia Josefa esgrimiendo para el caso su afilada y pertinente lengua. Al contrario de Josefa, cuyo espíritu conciliador la ayudaba a pasar sin apuro entre los preceptos y prejuicios que regían el mundo en que Vivian, Milagros se llenaba de furia cada vez que un juicio ajeno le parecía irrespetuoso y poco universal. Jamás pasaba de largo frente a la posibilidad de una batalla ideológica acerca de Dios, las religiones, la fe, el absoluto y otros riesgos.
Desde la cama Josefa la vio caminar hasta la cuna en que dormía su hija.
- Según la hora y el día en que ha nacido, tu niña es Acuario con ascendente en Virgo – dijo Milagros – Un cruce de pasiones y dulzuras que le dará tanta dicha como penas.
- Yo solo quiero que sea feliz – ambiciono Josefa.
- Lo será muchas veces – dijo Milagros – Alumbrara su vida la luna en cuarto creciente que aun se veía en el cielo cuando nació. Rigen en este mes la Osa Mayor, la Cabellera de Berenice, Porción, Canopo, Sirio, Aldebarán, el Pez Austral de Erídano, el Triangulo Boreal, Andrómeda, Perseo, Algol y Casiopea.
- ¿La luz de tantas estrellas le hará ser una mujer dueña de si misma, con un cerebro sensato y un corazón devoto de la vida? – pregunto Josefa.
- Eso y más – dijo Milagros detenida bajo el tul de la cuna.
Josefa le pidió que repitiera para ella el conjuro que escuchaban desde siempre las mujeres de su familia cuando nacían.
Milagros acepto rendirse a la tradición familiar para que nada le faltara al rito que la convertiría en madrina. Puso la mano sobre la cabeza de su sobrina y recito
- Niña que duermas bajo la mirada de Dios, te deseo que no lo pierdas jamás, que vayas por la vida con la paciencia como tu mejor aliada, que conozcas el placer de la serosidad y la paz de los que no esperan nada, que entiendas tus pesares y sepas acompañas los ajenos. Te deseo una mirada limpia, una boca prudente, una nariz comprensiva, unos oídos incapaces de recordar la intriga, unas lágrimas precisas y atemperadas. Te deseo la fe en una vida eterna, y el sociego que tal fe concede.
- Amen – dijo Josefa desde su cama, poniéndose a llorar.
- ¿Ahora puedo decir el mío? – pregunto Milagros.
Era mas que una mujer hermosa que a veces se vestía como el dibujo de Le Moniteur de la Mode y usaba los sombreros mas fino que podía diseñar madame Berthe Manceu, porque también tenía en su guardarropa una colección de los huipiles más finos que se hubieran bordado jamás. Acostumbraba ponérselos en las ocasiones solemnes y era capaz de caminar por la calle con el cabello en trenzas sobre la cabeza y aquella ropa de india como una bandera de colores cayéndole por el cuerpo. Así estaba vestida esa mañana. Josefa la miro admirándola y le pidió que siguiera.
- Niña – dijo Milagros con solemnidad de una sacerdotisa – yo te deseo la locura, el valor, los anhelos, la impaciencia. Te deseo la fortuna de los amores y el delirio de la soledad. Te deseo el gusto por lo cometas, por el agua y los hombre. Te deseo la inteligencia y el ingenio. Te deseo una mirada curiosa, una nariz con memoria, una boca que sonría y maldiga con precición divina, unas piernas que no envejezcan, un llanto que te devuelva la entereza. Te deseo el sentido del tiempo que tienen las estrellas, el temple de las hormigas, la duda de los templos. Te deseo la fe en los augurios, en la voz de los muertos, en la boca de los aventureros, en la paz de de los hombres que olvidan su destino, en la fuerza de tus recuerdos y en el futuro como la promesa donde cabe todo lo que aun no te sucede. Amen.
- Amen – repitió Josefa bendiciendo la fe y la imaginación de su hermana.

martes, 15 de agosto de 2006

Lola

Con Ale en ku de olivos...te amo amor !

Ahora si que estoi como qiero, en un presente a puro sentimiento, sin vivir al compas del minutero, perdiendo al fin la nocion del tiempo, de deja ver mi tesoro hoi, aunque sea tan solo para mi, pero me deja tranquilo, y vos sentis esa historia al fin...solo asi sera feliz mi yo mas vivo...romper esquemas de los que siempre callan gritar aunque sea una sola verdad y desafiar a lucifer de visitante, auqnue tenga las de perder...siento que el viento me sopla de nuevo, al oido, la frase ideal, caigo parado mas de la cuenta, y si tropiezo ya no es fatal, porque yo se que...queda una vuelta de tuerca mas!....tener de amigos a mis hermanos, tener de hermanos a mis amigos, saber que el pasado nunca es en vano, y que nunca me falta un ombligo, a ver de que vivir al norte y toparme con el cielo, y encontrarle el sabor ala derrota, que se hayan inventado las pastillas del abuelo y por supuesto la veinte que flota...no se mui bien como patear fuerte al medio, y nose cuando tirara algun local, pero eso si no va acambiar, voi a ser yo siempre el primero en patear...

La toe durmiendo
en el puff
mui gracioso ...
es gigante
gorda
y con unos ojos preciosos